jueves, 10 de mayo de 2012

¿Los rayos caen?

La extendida idea de que los rayos conocidos como de retorno caen del cielo no es del todo correcta.

Un rayo es una tremenda descarga electrostática (en ocasiona alcanzan nada más y nada menos que 30 millones de voltios) que se produce durante el transcurso de una tormenta eléctrica lo tenemos todos claro, como probablemente sepa la mayoría también que están formados por tres cosas: corriente eléctrica, sonido -el trueno-, y luz -el relámpago- que es obviamente “la parte” visible de un rayo y sobre lo que se basa la creencia de que los mismos caen. Esta luz que vemos aunque en la mayoría de las ocasiones parece que parte de la nube hasta el suelo, hace justamente el recorrido contrario, sube del suelo a la nube.

Concretamente la sucesión de eventos que unidos dan lugar a un rayo de retorno ocurre tal que así. Primero las nubes de agua son alcanzadas por corrientes de aire caliente procedentes de las capas bajas de la atmósfera lo que provoca dentro de la misma una separación de cargas positivas y negativas, las partículas más pequeñas que forman la nube se cargan positivamente y las más grandes negativamente. Como las partículas más pequeñas pesan menos que las otras se sitúan en la parte superior de la nube de lo que se desprenden que las más grandes se sitúan en la parte baja, momento en el que ya solo es cuestión de acumulación que se produzca el rayo. Si la acumulación de partículas cargadas negativamente es lo suficiente importante se produce “un chorro” de las mismas desde la nube hasta la tierra atraído por la carga positiva de esta. En este punto es cuando el hilo de carga negativa procedentes de la nube -a veces- llega hasta cerca del suelo o alguna otra estructura (como la torre de televisión que se ve en la imagen) y entonces una carga positiva sigue la misma ruta abierta por el hilo de negativas que eventualmente se une con el chorro negativo generándose un canal de aire ionizado que da lugar al relámpago.

Taponados...

Como ya sabéis estamos en proceso de contrucción de nuestro gran proyecto EL COHETE PROPULSADO POR AGUA.Sin embargo, nos hemos topado con un pequeño problema, que en un principio creiamos algo insignificante, algo así como un tapón.
El problema se encuentra en que necesitamos que ese tapón deje que introduzcamos el aire a través del bombín, sin dejar salir el agua y resistiendo la gran presión que hará que el cohete salga propulsado.
Uno de nuestros componentes ha pensado en la posibilidad de colocar un tapón de corcho a presión, cosa que estudiaremos durante las siguientes semanas.

Seguiremos posteando acerca de nuestros avances y los inconvenientes que surjan.

Un saludo amantes de la ciencia!